Como todos sabemos, las Islas Canarias (y sus rocas) son de naturaleza volcánica, y los pocos minerales que se pueden observar en las rocas volcánicas suelen poseer dimensiones milimétricas. Sin embargo, a lo largo del tiempo, las rocas van reaccionando con el agua y el aire, originando una serie de minerales secundarios, que son los que se encuentran en esta página.
Los minerales secundarios suelen encontrarse en geodas, filoncillos o pequeños depósitos que, por lo general, son poco aparentes. Los más frecuentes se corresponden con los siguientes grupos:
1.- Carbonatos, están presentes en toda la isla, el más abundante es el de calcio. Hay 2 minerales de carbonato de calcio en la isla: la calcita y el aragonito; de ellos el primero es mucho más frecuente y puede estar impurificado con algo de magnesio y/o hierro. En el puerto de Sardina del Norte también podemos encontrar el carbonato de magnesio puro (como magnesita y/o hidromagnesita).
2.- Grupo de la sílice, químicamente son óxidos de silicio, pero dependiendo del grado de hidratación y forma cristalina, tenemos 4 tipos de minerales: el cuarzo, la calcedonia, el ópalo y la moganita. Los tres primeros sólo se encuentran como recubrimientos o inclusiones en carbonatos. Son relativamente frecuentes (aunque poco abundantes) en la costa oeste desde Agaete hasta Mogán.
3.- Zeolitas, son aluminosilicatos hidratados de calcio/sodio, aunque a veces contienen algo de potasio y/o magnesio. Hay muchos minerales correspondientes a este grupo, pero es muy raro encontrarlos puros y bien cristalizados. Suelen aparecer rellenando las oquedades de las rocas volcánicas, en cristalizaciones en donde se mezclan varios tipos de zeolitas con carbonatos. Están presentes en toda la isla.
4.- Óxidos metálicos, los más frecuentes son los de hierro, bellamente representados en La Caleta de Agaete por recubrimientos de limonita y por hematites incluida en calcita. También podemos encontrar algo de óxido de manganeso (y algún que otro metal de transición) mezclado con óxidos de hierro, formando pequeños depósitos de unos pocos centímetros cuadrados y, en ocasiones, con aspecto de inflorescencias. Estos últimos están ampliamente repartidos por toda la isla.
5.- Los fosfatos de origen hidrotermal son quizás los minerales menos abundantes y aparentes, ya que habitualmente se mezclan con carbonatos, silice y/o zeolitas, dando masas cristalinas en las que es muy difícil diferenciar los minerales individuales. Sólo se presentan como minerales relativamente diferenciados en La Caleta.
El origen de algunos de los minerales que se presentan en esta página no está del todo claro. Así, por ejemplo, el azufre podría ser primario y haberse originado en fumarolas de gases volcánicos, o bien podría haberse generado por reducción biológica de los sulfatos del agua del mar. Por otra parte, la presencia de algunos cloruros y sulfatos, que aparecen incluidos en agregados de carbonatos y zeolitas costeros, es probable que se deban a la contaminación oceánica.
En el caso de los carbonatos, debemos diferenciar también entre los que se han originado mediante la actividad biológica, como son los depósitos sedimentarios de arenas blancas y doradas de nuestras playas, y lo que son minerales secundarios formados por reacción del agua cargada con dióxido de carbono con los minerales volcánicos.